Annamarie Sauter: Elyse Fitzpatrick pregunta, ¿sabes quién eres en Cristo?
Elyse Fitzpatrick: Esta es la realidad, todas estamos sufriendo de amnesia espiritual. No sabes quién tú eres y eso es porque en realidad nosotras creemos que el Reino de Dios depende de nosotras.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia Saladín.
Nancy Leigh DeMoss: Cuando transmitimos la serie llamada “Como enamorarnos y permanecer enamoradas de Jesús”. Una oyente nos escribió durante la serie porque estaba batallando con creer que Dios realmente la amaba.
Ella dijo:
“He sido cristiana por más de 20 años. Enseño a mis hijos la Biblia a diario. Oro. Ciertamente amo al Señor. Pero realmente batallo con su amor por mí. Mi pregunta es, ¿Dios verdaderamente me ama? Parece que hago tan poco por El.”
Es posible que te identifiques con alguna de sus luchas. ¿Alguna vez has …
Annamarie Sauter: Elyse Fitzpatrick pregunta, ¿sabes quién eres en Cristo?
Elyse Fitzpatrick: Esta es la realidad, todas estamos sufriendo de amnesia espiritual. No sabes quién tú eres y eso es porque en realidad nosotras creemos que el Reino de Dios depende de nosotras.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia Saladín.
Nancy Leigh DeMoss: Cuando transmitimos la serie llamada “Como enamorarnos y permanecer enamoradas de Jesús”. Una oyente nos escribió durante la serie porque estaba batallando con creer que Dios realmente la amaba.
Ella dijo:
“He sido cristiana por más de 20 años. Enseño a mis hijos la Biblia a diario. Oro. Ciertamente amo al Señor. Pero realmente batallo con su amor por mí. Mi pregunta es, ¿Dios verdaderamente me ama? Parece que hago tan poco por El.”
Es posible que te identifiques con alguna de sus luchas. ¿Alguna vez has sentido que tienes que obrar, trabajar para ganar el favor de Dios? Creo que es una frustración común que experimentan las mujeres con las que hablo. Bueno, mi amiga Elyse Fitzpatrick tocará estas tres preguntas en el mensaje que escucharemos hoy.
La primera vez que ella dio este mensaje en la conferencia de Mujer Verdadera del año 12. Elyse, es consejera bíblica y es la autora de varios libros incluyendo un libro fantástico titulado “Because He Loves Me”. (“Porque El me Ama”). Creo que después del mensaje de hoy tendrás una nueva sensación de admiración de cuanto Dios te ama.
Ahora, permíteme explicar una cosa antes de comenzar. Al principio de este mensaje, Elyse nos ha dado una definición de justificación. Es un gran término de teología, y casi siempre pensamos en esa palabra como “si nunca hubiera pecado”. Pero Elyse nos recuerda que justificación también significa, “como si siempre hubiera obedecido la Palabra de Dios”. Ten esto en mente mientras estás escuchando.
Elyse: Vamos a abrir nuestras Biblias ahora en segunda de Pedro capítulo 1, versículo 5 y 10, vamos a leer todo el pasaje en un momento. Pero vamos a comenzar por estos dos versículos.
“Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe…” y todas sabemos cómo va el pasaje, con virtud, conocimiento y dominio propio, y así sigue la lista. Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado “Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados”.
Ahora, deja que te diga como consejera bíblica, como alguien que ha utilizado las Escrituras toda su vida y en la vida de otros por años. Cuando llego a esta parte del pasaje donde dice que, fue purificado de sus pecados pasados, yo no lo entendía, realmente no tenía ni idea del verdadero significado del pasaje donde me decía lo que se suponía que tenía que hacer. Así que vamos ahora a descomprimir este pasaje y vamos a develar su verdadero significado.
Mi sospecha es que todas nosotras estamos sufriendo de cierta forma de una amnesia espiritual. Pensamos que nuestra vida, nuestra aceptación ante Dios, Su deleite en nosotras depende de alguna manera de nosotras o de algo que hay dentro de nosotras. Permíteme decirte las buenas noticias. Aquí están las buenas noticias. ¿Estás lista para oír las buenas noticias? Las buenas noticias son que la relación con Dios el Padre está eternamente segura por el amor, el perdón, la vida perfecta y la resurrección de Jesucristo, El Dios-hombre. Para siempre y por siempre.
Lo que yo quiero ahora hacer por ti, es darte un poco de viento para tu vela. Como verás tú puedes tener el velero más bonito que hay. Tu velero puede estar equipado con la mejor herramienta de navegación. Pero si estás en el agua tratando de llegar del punto A al punto B y no hay viento. No llegas a ningún sitio, por eso es que yo no te voy a dar un mapa. Te daré viento para tu travesía.
Ahora, el problema que tenemos la mayoría de nosotras es que pensamos que ya nos sabemos el mensaje. Justo hace unas horas estaba yo en una entrevista y la persona que me entrevistó me pregunta, “¿Cuánta gente cree usted que entienden el Evangelio?” Bueno, te pregunto, “¿Qué es el Evangelio?” ¿Qué dirías? Dirías quizás algo como, “Jesucristo murió por mis pecados” ¿verdad?
Yo te voy a decir ahora la verdad que necesitas, no solo al principio de tu cristianismo o al inicio de tu fe. La verdad que vas a necesitar a diario para tener viento en tus velas. Para que puedas hacer todas las cosas que se te piden en este libro, para que puedas hacer todas esas cosas, lo que tú necesitas es viento en tus velas.
¿Has olvidado que has sido purificada de tus pecados? ¿Has olvidado que ante Dios, ante Sus ojos tú eres (si tú crees esta verdad, que eres completamente justificada a sus ojos? ¿Sabes lo que la palabra justificación significa? Ayer nos divertimos muchísimo en la pre- conferencia. Así que damas, vamos a ver las que estuvieron ayer conmigo cuando hablamos de justificación, me van ayudar ahora.
Justificación. ¿Cuántas de ustedes han escuchado la palabra justificación? Muy bien, muy bien, la mayoría. ¿verdad? Excelente. Justificación es una de esas palabras de teología que usamos de vez en vez pero de cierta manera como que tiene un contenido vacío. Lo que justificación significa no es justo como que no he pecado. No, no, no. Es justa justificada — como si nunca hubiese pecado.
Verás, en el pasaje que acabamos de leer, Pedro te está diciendo “Una de las razones por la cual no estás creciendo es que has olvidado que has sido perdonada”. Has olvidado que fuiste perdonada. ¿Cuántas veces el día de hoy olvidaste que has sido perdonada? Y entonces cargas contigo esa mochila llena de ladrillos de todas las cosas que se supone que debes hacer para avanzar y todas las maneras posibles en las que fallaste.
¿Puedo decirte que si crees en el mensaje del Evangelio, si crees las Buenas Nuevas, si lo crees ahora mismo en la palabra que está escrita en tu vida es “perdonada”? ¿Son buenas noticias? Perdonada. No voy a hablar de lo que debes hacer. Voy a hablar de lo Él ha hecho por ti.
Perdonada. Estás perdonada. Piensa en ese pecado, cualquiera que sea, que no puedas creer que lo hayas hecho. Bueno, primero que nada, no puedes creer que lo hiciste porque en realidad no crees en el Evangelio, porque el Evangelio dice que eres peor de lo que piensas. Así que piensa en ese pecado, en ese pecado que cometiste, ese pecado con el que siempre luchas. Cuando Dios te mira, Él tiene una palabra para ti: perdonada. Perdonada. Ve a la persona que está a tu lado y dile: “Estoy perdonada”.
Algunas de ustedes ya empiezan a sonreír. Verás, cuando salgas de ahí hoy, lo que quiero que hagas es que sonrías porque no tengo ladrillos para ti. Lo único que tengo son sonrisas. Estás perdonada si tú crees. Tienes que creer. Si crees, eres perdonada. Entonces vayamos de nuevo al concepto de la justificación. Justificación no solo como si nunca hubiera pecado, también es… oh, ¡esto hará que tu pequeño cerebro explote!... justo como si siempre hubiese obedecido. ¡¿No es esto maravilloso?!
Cuando Dios te mira, Él no está diciendo, “Ah, ahí está Sally. Como me gustaría que su vida estuviera en orden.” Él no está diciendo eso. ¿Sabes por qué? Porque tú tienes la justicia de Cristo. Cristo puso Su vida en orden para ti, lo hizo en tu lugar. Vivió 33 años y medio perfectamente, siempre amando a su prójimo, siempre haciendo las cosas que le agradan a Su Padre, siempre hablando verdad, nunca codiciando, nunca teniendo envidia, siempre ofreciendo Su vida. Vivió Su vida entera por ti.
Verás, Jesús pudo haber venido a la tierra como un adulto y morir por nuestros pecados. Pero no lo hizo. Él es la encarnación. Él nace como un bebé y vive su vida entera en justicia. ¿Sabes lo que hace todo el tiempo? Todo el tiempo está ahí en su casa, siendo un carpintero, sometiéndose a sus padres, amando a sus hermanos construyendo cosas en su ciudad natal de Nazaret. ¿Sabes lo que está haciendo todo el tiempo? Cumpliendo la ley de Dios en tu lugar. ¿Sabes por qué? Porque tú no lo haces.
Podrás estar diciendo, “Ah sí, yo sí cumplo la ley de Dios.” Ok, aquí vamos, dos leyes, ¿Cuáles son? Ama a tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza; y ama a tu prójimo como a ti mismo. ¿Lo has hecho? No me levantes la mano. ¿Lo has hecho alguna vez? No. No, porque en el mismo milisegundo que pienses en tu pequeño corazón, “ah, qué bien me porto. Estoy amando a Dios”. Ya faltaste. (Risas)
Así que ahí tienes a Jesús. Piensa en esto, vivió una vida perfecta, amó a Su padre. Su padre [terrenal] quien murió bastante pronto, al menos después que él tuviera 12, Su padre murió. No lo volvemos a ver. Así que él ahí está apoyando. Como el hermano mayor. Él está sosteniendo Su familia y Su casa como Dios-hombre encarnado, haciendo un trabajo secular por 18 años. Y Su primo, Juan, loco de la familia, Juan después se va para el Jordán. Está bautizando a la gente por arrepentimiento de sus pecados. ¿Y a dónde va Jesús? Con Juan al Jordán para que sea bautizado.
Y Juan ya sabe, él sabe quién Él es. Ve a Jesús y le dice, “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Él ve a Jesús y le dice esto. Y Jesús le dice, “Aquí estoy para ser bautizado por ti”.
Y Juan le dice, “ah no, no, porque este bautizo es para arrepentimiento de pecado, ni siquiera yo soy digno de desatar la correa de tu sandalia. NO necesitas el bautismo del arrepentimiento.
Y Jesús le dice, “Permite Juan que así sea, para que sea cumplida la justicia”. Aquí están las Buenas Nuevas. Él estaba siendo bautizado en tu lugar. Él tenía que ser bautizado porque tú necesitas Su justicia en tu bautizo.
Tengo nietos, y tengo el micrófono así que puedo hablar de ellos. (Risas) Mis nietos más grandes que pronto tendrán 14 y 12, hace un año aproximadamente ellos quisieron ser bautizados. Nosotros vivimos en el sur de California. Así es que los bautizos tienen lugar en el océano por el pastor.
Pero el mayor de los dos, que es en todos los sentidos el hermano mayor, le pregunto un día: “Cariño, en la historia del hermano mayor y el hijo pródigo, ¿quién eres?" él naturalmente contesta, “yo soy el hermano mayor, y estoy orgulloso de ello”. Así que él lo entiende y siempre está nervioso y preocupado por que no está haciendo las cosas correctamente. Tiene de esos corazones. ¿Ustedes saben a lo que me refiero? Es como querer ser obediente, pero nunca se es suficientemente obediente, él es uno de esos niños.
Así que estaba hablando con el pastor antes de ser bautizado porque ya saben cómo es el pastor que dijo que los iba a entrevistar un poco antes de ser bautizarlos. Y Wesley inmediatamente le pregunta, ¿Qué pasa si digo lo incorrecto?” y su pastor, en su sabiduría, lo miró y le dijo, y estas son Buenas Noticias, le dijo “cariño, Jesús fue bautizado en tu lugar. Aun cuando dijeres lo incorrecto está bien”.
Son Buenas Noticias. Verás, porque al ser mujeres serias—y no estarías en esta conferencia si no te consideraras una mujer seria—tienes que saber que en todas las maneras en las que has fallado y en todas las que has triunfado y nos enorgullecemos de esto, Jesús ha sido el justo y recto en tu lugar. ¿No son esas buenas noticias?
Verás, la presión de que debes desempeñar a la perfección es removida. Quiero decir, ¿no sientes la necesidad de decir “¡Uf!”? Digo, traemos esta mochila llena de ladrillos de todas las cosas que se supone que nosotras debemos hacer para mover el camión del Reino de Dios. Realmente, eso no significa que Dios use sus medios, o sus instrumentos. ¡Sí, claro que lo hace! Pero frecuentemente, los medios que Él usa no son los medios que tú crees que usará.
Te voy a poner un ejemplo, Dios quería mover el camión para demostrar Su poder en la tierra de Egipto. Así que usó los pecados de los hermanos de José. ¿Verdad? Él usó el pecado de sus hermanos para lograr su meta de liberar a su pueblo de Egipto. Ahora, seamos muy claras. No te estoy diciendo, “ok, vámonos todas a pecar”. No, no, no estoy diciendo esto.
Lo que estoy diciendo es, “pecas porque no amas a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y todas tus fuerzas y no amas a tu prójimo como a ti misma.” Así que si Dios solo usara a gente que tiene todo en orden, no podría usar a nadie.
Muchas veces, no siempre, pero a veces, Dios usa aun tu pecado para Su gloria así como lo hizo con los hermanos de José. Así que José les dice a sus hermanos. “Quisieron hacerme un mal,” mira, ¿pecaron? Sí. ¿Eran responsables de su pecado? Sí. ¿Dios usó su pecado? Sí. “Uds. quisieron un mal pero Dios lo usó para bien.”
Piensa ahora en el Calvario. El peor pecado que jamás se haya cometido en este planeta se cometió según el plan preparado por Dios. ¿No es eso lo que dice Hechos 4? “Según el plan que Dios determinó que sucediera”. Ahora, quiero regresar otra vez porque no quiero que nadie me malinterprete y después venga a decirme, “Elyse, ¿te importa si pecamos? No te estoy dando permiso para pecar. Estoy afirmando que tú pecas. Dios usará tu justicia—tus actos de fe—Él los usará. Pero Él también usará tu pecado para lograr Su gloria. ¿No son estas Buenas Noticias? Ves, estas son Buenas Noticias— no dependiendo de tu obediencia. Que Dios sea alabado por siempre.
Ahora yo no me crié en un hogar cristiano. ¿Cuántas de ustedes no fueron criadas en un hogar cristiano? Levanten su mano. Quiero que miren a su alrededor y vean cuantas manos hay arriba. Manténganlas en alto. ¿Dios necesita que seas un buen padre para que salve a tus hijos? Contéstenme. [Audiencia contesta: no] ¿No son buenas noticias? Digo, ¿no son esas buenas noticias?
Ok, ahora te estoy diciendo, “sean unos padres miserables porque…” ¿es lo que estoy diciendo? No, no… Lo que digo es. Busca el ser obediente”. Pero Dios logrará Su voluntad independientemente de que lo hagas bien o no.
Yo crecí en un hogar inconverso. Dios usó el pecado de mi padre y de mi madre para acercarme a Él. Te diré algo. Es así como la mayoría de las veces Él trabaja. Estás justificada, lo que significa justo, justa, como si nunca hubieses pecado. Piensa en la última vez que les gritaste a tus hijos. Nunca pecaste. Perfectamente perdonada. Justo como si siempre hubieras obedecido. Ese es nuestro record.
Ahora, a la luz de esto, haz lo que Dios te ha llamado a hacer. A pesar de todas las formas en que le has fallado y no has hecho lo que Dios te ha pedido, y de nuevo, vuelve a retomar la senda, una y otra vez, regresa al mismo lugar.
Yo escribo libros que hablan del Evangelio. Puedo estar en una situación a veces y digo, “no tengo ni la menor idea de dónde encaja el Evangelio en esta situación. Por ejemplo nosotros”. Escribimos un libro llamado “Give Them Grace” (“Dales Gracia”), para presentar el Evangelio a niños pequeños. A veces estoy con mis nietos, hacen algo malo y yo inmediatamente pienso, debería decirles algo acerca de Jesús aquí”. Pero realmente lo que yo quisiera decirles es, “entra al carro mocoso” pero no digo eso.
Ahora, ustedes se pudieran reír porque ustedes nunca dicen nada similar, pero yo sé que en su corazón lo dicen miles de veces. Así que yo le digo a los niños, “Cariño, yo sé que en este momento yo debería decirte algo acerca de Jesús pero no sé exactamente qué, así que por favor entra al carro. Y si se me ocurre algo más adelante entonces lo diré”. (Risas)
Ven, esta es la realidad. Todas estamos sufriendo de amnesia espiritual. Tú no sabes quién tu eres. Y eso es porque en realidad nosotras creemos que el reino de Dios depende de nosotras.
Nancy: Hemos estado escuchado el mensaje de mi amiga, Elyse Fitzpatrick. Este programa lo dividimos en dos. Mañana escucharemos la segunda parte. Creo que la pregunta ¿Dios verdaderamente me ama?” persigue a muchas mujeres en el día de hoy. Todas necesitamos un recordatorio del poder del Evangelio para liberarnos de la condenación.
Elyse escribe acerca de la libertad que puedes tener gracias al Evangelio de Jesucristo en este fabuloso libro, “Because He Loves Me”. (“Porque Él me ama”). El libro es un gran recordatorio para todas nosotras. Espero que puedas adquirir una copia si alguna vez has luchado con estas dudas acerca del amor de Dios o si conoces a alguien que lo haga.
Annamarie: Gracias Nancy. Es maravilloso y trae tanta paz a nuestros corazones cuando entendemos y creemos que Dios nos ama. Es un entendimiento que trae verdadera libertad y plenitud, que es parte del mensaje central de este ministerio.
Muchas hermanas nos escriben de diversos lugares del mundo y nos relatan cómo este ministerio les ha ayudado en su caminar con Dios.
Esto nos relata Marcela, quien reside en Lima:
Marcela: Un saludo para todas las personas que hacen posible Aviva Nuestros Corazones, quiero contarles lo contenta que estoy de escuchar su programa.
Soy una mujer de 54 años de edad y por la gracia de Dios soy cristiana desde hace 15 años, tengo tres hijos y cuatro nietos. Me gradué en una universidad pública (En Medellín, Colombia) y recibí toda esa información que trajo el movimiento de liberación femenina a mi país, en el que se copian muchas cosas sin siquiera saber el verdadero fondo del asunto. Asistí a seminarios como, por ejemplo, el de “Derechos sexuales y reproductivos” con Florence Thomas, una destacada intelectual que ejerce muchísima influencia en Colombia; pero considero que lo único que logró ese movimiento feminista fueron mujeres solas, infelices y amargadas.
Manejé mis relaciones sentimentales de la manera que aprendí en mi cultura “matriarcal” y con esa dosis adicional del feminismo, con los lógicos resultados catastróficos.
Por otra parte, buscaba a Dios como me lo enseñaba mi religión y sentía un profundo amor por mis hijos, lo que me llevó a chocar con esa misma cultura, pues busqué cuidarlos, como mi corazón me lo decía, así que fui señalada y casi podría decir que, menospreciada, al escogerlos a ellos en lugar de buscar el éxito en mi profesión. Como resultado, era una mujer confundida y llena de contradicciones.
Mi encuentro real con Dios ha sido tan liberador, mi proceso ha sido lento pues la carga de amargura era tan grande, que no podía sacarse de una de vez sino poco a poco. A partir del momento en que empecé la aventura con Dios, dejé de escuchar toda esa música y los programas que aumentaban mi depresión y los cambié no solo, por música de alabanza sino por programas cristianos y he escogido los mejores, el programa de Adrian Rogers, por ejemplo, ha sido uno de mis preferidos.
De tanto buscar y buscar, no había encontrado uno especial para mujeres, como el de ustedes. Hace algunos meses que lo escuché por recomendación de mi hija y me atrapó de una vez, pues responde realmente a una necesidad muy profunda. Los he escuchado por series y aprovecho la facilidad que da la página de escucharlos completos, pues no aguanto el deseo de saber qué contiene el siguiente y el siguiente, es como escuchar una apasionante novela o una gran historia. Series como la de “Ester: Mujer de Dios en el tiempo de Dios” o la serie “Desde un país lejano”, no dan espera. Y ni qué decir de la serie "Cómo enamorarnos y permanecer enamoradas de Jesús" (pues esta ha sido mi oración por muchos años) solo que en ésta me toca aguardar hasta el capítulo siguiente.
Programa tras programa, entiendo en qué consistieron mis errores del pasado, para no caer de nuevo en ellos, aprendo mucho acerca, no solo del diario vivir, sino en mi relación con Cristo y al terminar cada programa o cada serie, quedo pensando en ese caudal de la Palabra de Dios en el que mi alma se sumerge, y me siento más atraída hacia Él mientras escucho las diferentes canciones al finalizar. Es como flotar por unos minutos.
Hoy mi pasión por Jesús me lleva a contarle a toda persona que me pase cerca, mis hijos dicen que “no dejo caer medio”, así que ese programa, que trae respuestas a tantas preguntas, me sirve de inspiración en el momento de hablarles de Cristo, pues sus diferentes temas son oportunos para cada persona. Asimismo, empecé a compartirlo a cuantas mujeres conozco, cristianas o no. Inicié, por ejemplo, por contarles a todas las mujeres claves que tengo en mis redes sociales, no con un mensaje general, sino una por una, con un mensaje personal al correo interno, les envío el link del programa y las invito para que ellas lo repliquen a sus amigas, y muchas de ellas ya han comenzado a seguirlo.
Estoy segura de que, lo que ustedes están realizando, dará como resultado un gran movimiento femenino, más importante, que aquél que tanto daño le hizo a la sociedad.
Annamarie: Bueno podemos continuar haciendo este ministerio que Dios nos ha encomendado por personas como tú que contribuyen a hacerlo posible. Si quieres ser parte de lo que Dios está haciendo alrededor del mundo, te invitamos a colaborar con nosotros—con tus oraciones y con tus ofrendas. Para hacer una donación, visita AvivaNuestrosCorazones.com
Te esperamos mañana para continuar con este mensaje de Elyse Fitzpatrick. ¡Vuelve a sintonizarnos!
Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras fueron tomadas de la Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
Música: Oh, Tu Fidelidad, Hugo Yin y Addi Yin, Nuestra Herencia (Edición Especial) ℗ 2015 Madero Sound
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.