¿Qué comunica tu matrimonio?
Carmen Espaillat: Nancy DeMoss de Wolgemuth dice: "Si quieres preservar la santidad del matrimonio en tu nación, asegúrate de que estés construyendo tu propio matrimonio”.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Es muy difícil para nosotras protestar de una forma creíble en contra del matrimonio homosexual por el hecho de que nosotros no hemos preservado ni protegido el pacto matrimonial entre hombres y mujeres. Voy incluso a ir un paso más allá y voy a atreverme a decir esto. En mi opinión, la erosión de los matrimonios cristianos, la ruptura de los matrimonios cristianos, está teniendo un efecto negativo mayor en nuestra cultura que el movimiento para legalizar el matrimonio homosexual.
Carmen Espaillat: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy está en medio de una serie titulada, Afirmaciones del Manifiesto de la Mujer Verdadera. Sólo Dios sabe …
Carmen Espaillat: Nancy DeMoss de Wolgemuth dice: "Si quieres preservar la santidad del matrimonio en tu nación, asegúrate de que estés construyendo tu propio matrimonio”.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Es muy difícil para nosotras protestar de una forma creíble en contra del matrimonio homosexual por el hecho de que nosotros no hemos preservado ni protegido el pacto matrimonial entre hombres y mujeres. Voy incluso a ir un paso más allá y voy a atreverme a decir esto. En mi opinión, la erosión de los matrimonios cristianos, la ruptura de los matrimonios cristianos, está teniendo un efecto negativo mayor en nuestra cultura que el movimiento para legalizar el matrimonio homosexual.
Carmen Espaillat: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy está en medio de una serie titulada, Afirmaciones del Manifiesto de la Mujer Verdadera. Sólo Dios sabe cómo los próximos 25 minutos se utilizarán en las vidas de las mujeres; sin embargo, cada día, no importa cuál sea el tema, los corazones de las mujeres están siendo tocados. Por ejemplo escuchamos de una oyente en Texas que dijo: "Yo nunca había escuchado su programa antes, pero por coincidencia encendí la radio y el programa se estaba transmitiendo. Usted estaba hablando de una mujer que había dejado de amar a su marido “.
Esta oyente estaba en esa misma situación y se dio cuenta de que tenía que hacer algunos cambios. Ella escribió: “Como lloré, pidiendo a Dios que me perdonara por mi egoísmo. Agradezco a Dios por la transformación de mi amor por mi esposo y le doy gracias por su ministerio para las mujeres. Reciba el amor y las oraciones de una nueva oyente”.
Y Nancy, Dios trae a nosotros una y otra vez este tipo de respuestas…
Nancy: Es algo tan impresionante ver el asombroso poder de Dios obrando en las vidas de oyentes como ésta y la transformación en sus vidas. Estamos orando que Dios obre de esa manera en las vidas de las oyentes, como resultado del programa de hoy. Y todo esto es posible gracias a las personas que apoyan financieramente este ministerio. Cada donación que haces nos ayuda a conectar con las mujeres que están en necesidad de la verdad de Dios. Podemos mantenernos en el aire gracias al apoyo financiero de amigas como tú.
Así que, te pedimos que por favor ores por nosotros y a medida que El Señor nos guía, quisieras ayudarnos a continuar adelante con este ministerio para las mujeres hispanas?
Carmen: Tú puedes ayudar a llenar esta necesidad llamando al 1-800-569-5959—si vives en EEUU o Canadá, o donar en línea en AvivaNuestrosCorazones.com Ahora, volvamos a la serie Afirmaciones del Manifiesto de la Mujer Verdadera. Aquí está
Nancy: Vi un artículo en Los Ángeles Times con este titular: Muy distanciados bajo un mismo techo. Es una historia de una pareja de Nueva York que estaban en medio de un amargo divorcio y ambos estaban decididos a no dejar que el otro tuviera la casa en la que habían vivido durante 18 años. Con el fin de resolver la disputa, el juez ordenó a esta pareja dividir su casa de tres pisos por el medio. Mientras los vecinos se reunían afuera para ver, una pared fue construida en el medio de su sala de estar que dividió la propiedad.
La historia dice,
Ella recibió el garaje, la puerta de entrada, la escalera caracol, los tres cuartos de baño, la cocina del segundo piso, cuatro dormitorios y un cuarto de niños en el tercer piso. Eso le dejó a él la entrada lateral en la sala de estar del primer piso y el baño junto con el comedor del segundo piso, al cual él podía accesar sólo subiendo por las escaleras de su vecino, desde afuera, subiendo sobre una barandilla en su balcón y entrando por una ventana. Ella se quejaba de que él hacía de su vida una pesadilla gritando, golpeando en las paredes y que apaga su calefacción cuando hacía frío. Pero ambos han jurado permanecer en la casa hasta que el otro se mude.
Luego vi esta pieza escrita por un joven universitario en su periódico estudiantil. Él decía,
Desde que la generación de los Baby Boomer ha considerado tan divertido el nombrarnos de formas hirientes e insensibles como “La Generacion Yo” (Generation Me”), “La Generación por qué” (“Generation Why”), "Generación Del Déficit de Atención (ADD)" o la “Generación de los Derechos," tal vez deberíamos devolver el favor y empezar a llamarles a ellos “La Generación del divorcio". [Este joven estaba hablando de la generación de sus padres.] He experimentado el divorcio yo mismo desde el punto de vista de un niño, y no es algo que quisiera que nadie más tenga que vivir.
Nuestros padres rechazaron tanto la idea de la familia nuclear tradicional de los años 1950 que se han divorciado en cifras récord, y la lección que veo que nos han enseñado es que el compromiso y la fidelidad ya no están de moda. Lo estamos viendo con más mujeres casándose mayores, parejas en relaciones a largo plazo sin comprometerse con el matrimonio, las tasas de divorcio paralizantes y la familia ideal ahora convertirse en una minoría en nuestro país.
Ahora bien, no hemos abordado el tema del divorcio de frente muy a menudo en Aviva Nuestros Corazones. Tengo la intención en algún momento de hacer una serie extensa sobre las enseñanzas sobre este tema. Pero sentí la carga y la necesidad de tocarlo en el contexto de esta serie más amplia sobre el Manifiesto de la Mujer Verdadera.
Muchos cristianos de hoy están preocupados en gran medida, y con razón, por la presión cultural y el movimiento para legalizar el matrimonio homosexual. Pero el hecho es que nosotras, como cristianas ya no tenemos una plataforma moral para hablar de este tema. Es muy difícil para nosotros protestar de manera creíble en contra del matrimonio homosexual por el hecho de que nosotros no hemos preservado ni protegido el pacto matrimonial entre hombres y mujeres.
Voy a ir incluso un paso más allá y me voy a atrever a decir esto: En mi opinión, la erosión de los matrimonios cristianos, la ruptura de los matrimonios cristianos, está teniendo un efecto negativo mayor en nuestra cultura que el movimiento para legalizar el matrimonio homosexual.
Ahora, no estoy apoyando el movimiento para legalizar el matrimonio homosexual. Lo que estoy diciendo es que cuando nos fijamos en las consecuencias y los efectos secundarios, creo que la ruptura del matrimonio cristiano está haciendo aún mayor un daño. Odio tener que venir al aire y hablar sobre esto, porque en realidad esto es una especie de "charla familiar." Pero creo que debemos ser honestas y arrepentirnos de haber puesto en marcha dentro de la iglesia una cultura de divorcio.
Hemos llegado a la parte del Manifiesto de La Mujer Verdadera que dice:
Afirmamos que el matrimonio como fue creado por Dios es una unión, vinculante, un pacto sagrado, para toda la vida entre un hombre y una mujer .
Y porque lo que ese pacto representa, Dios lo toma muy en serio cuando la gente lo pacto.
Ahora sé que en nuestra audiencia, hay, sin duda, personas escuchando que están divorciadas porque no tuvieron otra opción o no fue su deseo. No quiero poner en ustedes un sentimiento de culpa que la Palabra de Dios no pone. De lo que estoy hablando aquí es de cuando tenemos la opción, donde tenemos influencia ¿Sabías que dos tercios de los divorcios hoy son iniciados por las mujeres?
Tan incómodo como pueda ser y por mucho que me arriesgo a lastimar o a herir el espíritu, lo cual no quisiera hacer de ninguna manera, el espíritu de alguien que se encuentra en una situación a la que llegó por causas ajenas a su voluntad, pero no podemos evitar hablar de cuan en serio Dios toma este pacto matrimonial.
Malaquías capítulo 2 trata acerca de esto. Es uno de los pasajes clave de la Escritura sobre este tema. La Escritura dice en Malaquías capitulo 2 comenzando en el versículo 13,
Cubrís el altar del Señor de lágrimas, llantos, y gemidos; porque Él ya no mira la ofrenda, ni la acepta con agrado de vuestra mano. Y vosotros decís: “¿Por qué?”
¿Por qué no está Dios avivándonos? ¿Por qué no está Dios prestando atención? ¿Por qué las cosas no están yendo bien en la iglesia? ¿Por qué estamos tan lejos de Dios? Aquí está la respuesta:
Porque el Señor ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente.
Algunas de las otras traducciones dicen: "Tú has sido desleal con ella" (NVI).
Aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto. [Recuerda que un pacto es un voto de unión para toda la vida.] Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho así. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia ? La propagación del evangelio a la siguiente generación.]
Malaquías sigue diciendo: Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud. [No faltes a la fe con la mujer de tu juventud.] Porque yo detesto el divorcio —dice el Señor, Dios de Israel— y al que cubre de iniquidad su vestidura —dice el Señor de los ejércitos—. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales. [O como dice la NVI "cuídense ustedes en su propio espíritu, y no traicionen a la esposa de su juventud."] (Versículos 13-16, NVI).
Creo que una de las ilustraciones más conmovedoras y poderosas que he visto de una mujer eligiendo mantener su voto matrimonial en una cultura de personas que no honran sus votos es una querida amiga a quien conozco desde hace muchos años y la vi pasar atravesar por una situación extremadamente difícil en su matrimonio.
Mientras ella estaba en medio de esta situación, la mujer que estaba aconsejando a su marido, la consejera sugirió que mi amiga debió haberse divorciado de él a causa de su pecado impenitente. Y como respuesta a la sugerencia de esta consejera, mi amiga escribió una carta una pieza y es larga, pero quiero leerla porque creo que es una poderosa ilustración de los caminos de Dios. Y ella titula esta pieza "¿Por qué no voy a divorciarme de mi esposo?" Permíteme leerla tal como ella la escribió.
Hace casi dos años, mi marido me dijo que había estado involucrado en una relación adúltera con una mujer más joven en los últimos seis meses. En ese momento comenzó un viaje que nunca esperé tomar en mi vida. Había elegido no divorciarme de mi marido a pesar de que se negaba a terminar esa aventura durante más de un año después de su confesión inicial.
Varias personas me han preguntado por qué he tomado esta elección. De hecho, algunos suponen que el divorcio sería la respuesta automática ante la infidelidad. Cuando Steve [y ese no es su verdadero nombre, pero así lo llamaré] cuando Steve y yo nos casamos hace casi 25 años, hice un pacto con él ante Dios ante nuestras familias y nuestros amigos. Ese pacto, tal como repetí en mis votos, fue “en las buenas o en las malas, por siempre y hasta que la muerte nos separe”.
Me doy cuenta de que Steve ha roto su parte de ese pacto; Sin embargo, no creo que esto significa que yo debería divorciarme y romper mi parte del pacto. Me doy cuenta de que hay diferentes opiniones sobre la base bíblica para el divorcio. Muchos reclaman la "cláusula de excepción" en Mateo capitulo 19 como el único motivo de divorcio. Otros se refieren a 1era a los Corintios capitulo 7 y reclaman el abandono como otra causa de divorcio. Sin embargo, en Mateo capitulo 19, cuando Jesús se enfrentó con este problema, Él dejó claro que el plan de Dios para el matrimonio es hasta la muerte.
Más adelante en el capítulo cuando le hacen más presiona al Señor Jesús respondió que era sólo debido a la dureza del corazón que el divorcio estaba permitido, pero que "desde el principio no fue así". En Malaquías capitulo 2 versículo 16, dice que Dios odia el divorcio.
Después de estudiar estos pasajes, es obvio que la intención de Dios es que el matrimonio debe ser para toda la vida. Incluso Jesús no dijo que podían divorciarse, aun cuando se haya cometido el adulterio. Reiteró el corazón del Padre para un pacto de por vida. Me parecería algo muy difícil el perseguir o aconsejar a alguien que haga algo que Dios dice que Él odia.
Hay incluso algunos teólogos que creen que la inmoralidad o la "fornicación" a la que Jesús se refiere, [en esa cláusula de excepción] que eso se refería al período de compromiso, el periodo en que se permitía a la pareja comprometida a “divorciarse".
En Efesios capitulo 5 la unión matrimonial se presenta como una imagen un cuadro de Cristo y la iglesia. Piensa en el adulterio espiritual o la infidelidad que continuamente cometemos contra nuestro Salvador como parte de su iglesia-sin embargo, Cristo nunca se divorcia de nosotras. Él muestra misericordia, gracia y perdón para nosotras sin importar cuán falta de amor e infieles seamos. Podemos romper nuestra parte del pacto, pero el pacto aún no se disuelve porque Cristo mantiene su pacto. Su amor y perdón hacen que nuestro corazón se vuelva a Él.
Sí, Él definitivamente usa el dolor, a veces a través de la disciplina severa, para traer tristeza o dolor piadoso y arrepentimiento. Pero Él también usa su bondad o benevolencia para llevarnos al arrepentimiento. Sobre la base de este y otros principios bíblicos, he llegado a la conclusión, en mi corazón de que no puedo y de que no voy a divorciarme de mi marido. Quiero mostrar la verdadera imagen de Cristo y la iglesia ante mi esposo, ante nuestros hijos, la familia, nuestros amigos y el mundo. Quiero tener un corazón como el de Dios con respecto a mi pacto matrimonial.
Solo puedo llegar a la conclusión de que Su corazón es el matrimonio para toda la vida. En cuanto a la "cláusula de excepción" en Mateo capitulo 19, creo que es muy posible que Jesús no se refería al adulterio en el matrimonio, sino a la inmoralidad durante el período de compromiso. Todo esto no excusa el pecado de mi marido o le da a él una licencia para seguir rompiendo la promesa que me hizo a mí.
Primera a los Corintios capitulo 7 habla de la posibilidad de la separación. Creo que la separación por un período de tiempo no es anti bíblico, siempre y cuando la intención sea ser restaurados. Yo estuve en ese punto con Steve un par de meses antes de que el rompiera con su aventura.
Hay un dolor infligido al cónyuge inocente cuando se ha cometido adulterio. [Algunas de ustedes saben esto muy bien.] Para mí, dice ella, la agonía ha sido indescriptible porque creía que teníamos un buen matrimonio y una relación muy estrecha antes de que esto ocurriera. Steve y yo éramos los mejores amigos, almas gemelas, amantes y formábamos un equipo ministerial para Cristo. Así que ser reemplazada por otra y experimentar el rechazo continuo durante más de un año y medio fue y es aplastante. Algunas dirán que ese tipo de dolor es motivo de divorcio.
Pero ¿qué les estoy enseñando a mis hijos al salir de una relación dolorosa? ¿Les muestro que cuando llegan los tiempos difíciles puedes correr y tratar de encontrar a alguien que te hará feliz y no te hará daño? ¿O les muestro que Dios nunca nos promete felicidad, sino santidad? ¿Les muestro al divorciarme que Dios no es lo suficientemente fuerte como para verme a través del dolor y el sufrimiento o les muestro que debo arrojarme sobre mi Salvador y recibir Su fuerza y Su gracia y entonces les muestro que Él Es suficiente?
¿Presento una imagen fiel de Cristo y la iglesia que representa a Cristo nunca desechándonos incluso cuando pecamos en gran manera contra Él? O presento una imagen que presenta a Cristo alejándose de nosotros cuando rompemos nuestro pacto con Él?
John Piper señala este punto en su libro Una vida hacia Dios. [Y ahora mi amiga está citando de este libro.]
Nuestra cultura ha hecho el divorcio aceptable y por lo tanto más fácil de justificar sobre la base del dolor emocional. Históricamente, la miseria de las emociones dolorosas no era una sanción para el divorcio en la mayoría de las culturas. La durabilidad del matrimonio- con o sin dolor emocional-se valoraba por encima de la tranquilidad emocional para el bien de los niños, la estabilidad de la sociedad, y en el caso de los cristianos, para la gloria de Dios. En el cristianismo tales matrimonios resistentes y perdurables a través del dolor y de la angustia están arraigados en el matrimonio de Dios con Su pueblo rebelde a quien Él nunca ha desechado.
El Dr. Piper sigue diciendo: "Los pactos se rompen porque se siente bien liberarse del compromiso. La rotura del pacto es una forma de reducción del dolor a corto plazo. Pero en el proceso de reducción de nuestro dolor destruimos la vida".
Pensamos que las relaciones libres de dolor son un derecho . Pero Dios promete a su pueblo algo mejor. "Bienaventurado el varón que soporta la prueba, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman" (Santiago 1:12).2
Hace unos meses, nuestro hijo de 11 años de edad, vino a mí y me dijo que cuando vio lo que su papá me estaba haciendo a mí, a él y a su hermana, inicialmente decidió que nunca se casaría. Sin embargo, él continuó diciendo que como él me había visto perdonar a su papa y mostrarle amor y misericordia una y otra vez, decidió que quería casarse para poder mostrar esa clase de compromiso a su esposa y a sus hijos algún día. Lloró mientras me lo decía y me dio las gracias por mi ejemplo.
Derramé lágrimas de gratitud a mi Señor por permitir que todo el dolor y la tristeza que había experimentado ya estuviera siendo utilizado para el bien en la vida de mi hijo. He experimentado el más amplio espectro de emociones en estos últimos dos años. He derramado muchas lágrimas. A veces me he sentido como aplastada en el polvo.
Sin embargo, creo que todo lo que Dios ha permitido que mis hijos y yo pasáramos ha sido para bien y para su gloria. Lo veo como un regalo para ser abrazado, por mi Padre que permitió que su Hijo sufriera tan grandemente por mí y que no permitiría nada en mi vida con la intención de hacerme daño, sino para hacerme más como Él mismo.
Yo lo he echado a perder lo he estropeado muchas veces por algunas de mis reacciones y de mis respuestas. He estado enojada. A veces me he sentido tan profundamente desanimada que he querido dejarlo todo. He estado lejos de ser perfecta en medio de todo esto. Sin embargo, tengo una alegría un gozo tan profundo en saber que he elegido obedecer a mi Salvador sin importar el costo.
Algunos han sugerido que la única razón por la que no me he divorciado de mi marido es porque soy insegura. No pretendo no tener inseguridades. De hecho, no me siento muy segura del amor de mi marido por mí en este momento. Sé que su corazón se lo ha dado a otra y me encuentro a mi misma agarrándome de algo para asegurarme de que él todavía me ama y me desea.
Pero una de las razones por la que no he perseguido el divorcio es por mi seguridad en Cristo y en Su amor y en su fidelidad hacia mí. Él me ha enseñado durante muchos años que tengo que descansar en Él y no sólo rendirme a lo que Él permite sino aceptarlo e incluso abrazarlo. Encuentro una gran seguridad en este tipo de descanso en las opciones de mi padre para mí.
De hecho, tengo que sentarme y maravillarme de todo. Es todo Él y nada de mí. A lo largo de estos meses dolorosos Él me ha sostenido e incluso me ha llevado por encima de mis circunstancias. Su amor ha sido tan dulce y Su Palabra tan sanadora para mi alma. Sólo puedo postrarme delante de Él con admiración y gratitud de que Él tuvo a bien darme el privilegio del sufrimiento. A Él le doy gran gloria y alabanza por lo que ha hecho y por lo que seguirá haciendo.
Me doy cuenta de que no tengo ninguna garantía de que mi marido me amará de nuevo de la manera que lo hizo una vez. He sabido de personas que han pasado por este tipo de fracaso moral y terminan con más profundidad en su caminar con Cristo y poder ministrarle a otros y con un amor por su cónyuge más profundo que antes. Eso es por lo que estoy orando y eso es lo que espero. Pero, si eso nunca sucede y Steve nunca vuelve ser el hombre que una vez fue, o, como yo oro, aún mejor? ¿Me da eso me da una justificación para divorciarme de él?
Creo que no. Mi pacto con este hombre tiene sus raíces en Cristo. Estoy en él para el largo plazo. Todo el dolor y el rechazo que he sentido no han disminuido el amor por mi esposo. De hecho, todo lo contrario ha sucedido. Sabía que lo amaba pero nunca supe cuánto hasta que esto pasó. Dios me ha dado una comprensión más profunda de lo que es el amor verdadero -Su tipo de amor. Sólo puedo describirlo como un amor feroz que no puede renunciar a quien ama y con quien se ha comprometido. Me doy cuenta de que los grandes hombres de Dios están en desacuerdo con el argumento de divorcio. ¿Quién soy yo para decirles que están equivocados? Sólo puedo obedecer a lo que creo que la Escritura enseña sobre este tema.
Mi viaje no ha terminado. Mi marido y yo estamos en el proceso de restauración de nuestro matrimonio. Ha habido muchas veces desde que llegó a casa que ha sido tan difícil de soportar como cuando él se había ido de nosotros. Satanás esta aún detrás de él y detrás de nuestro matrimonio. Sé que todavía hay momentos dolorosos por delante en este proceso. Sin embargo, creo que Dios guardara y velará por nuestra familia a través de los días por venir como lo ha hecho en estos últimos dos años. Estoy muy agradecida por lo que Dios ha permitido para nosotros. Y creo que Él quiere usarnos juntos para su gloria de nuevo algún día. Hasta entonces sólo puedo quedarme inclinada a lo que Dios permite y continuar descansando en su amor.
Y hasta aquí la carta de mi amiga. Ahora quiero decir para la gloria de Dios y como resultado del tenaz y fiel cumplimiento del pacto de amor de esta mujer que demuestra lo que es mantener un pacto de amor de Dios a su marido, en el día de hoy esa pareja ellos están unidos están juntos. Están caminando con el Señor. Sus hijos también están caminando con el Señor. Y están siendo utilizando para darle gloria a Él. No sin dificultades, pero la restauración y la redención realmente son posibles.
Estoy tan contenta de que ella escribió esto antes de ver el resultado mientras aún estaba en la agonía del problema. Sé que estoy hablando a algunas que están en medio de esa angustia ahora. Sólo pensé que tal vez esta historia te ayudaría, ayudaría a darte un poco de perspectiva, algunas cosas en que pensar, algunas preguntas que hacer. ¿Estarías dispuesta a volver tu corazón al Señor y decirle: "Señor, quiero pensar a Tu manera sobre esto”?
"Y en las decisiones, las elecciones que haga no quiero confiar en el consejo del mundo o en lo que cada uno a mi alrededor me diga que debo hacer. Quiero saber lo que dice Tu Palabra, y quiero que mi vida refleje Tu pacto de amor y Tu fidelidad".
Y, oh Dios, te ruego que Tú restaures los matrimonios que se han roto, que Tú nos restaurares a Tu pacto y a la permanencia de la alianza matrimonial. Y ruego Señor que redimas y restaures lo que el diablo ha tratado de robar y destruir, que seas Tú que lo restaures y que lo renueves. Oro por las mujeres que hoy que están luchando para ser fieles. Oh Dios, dales de tu gracia, ayúdalas y que sea tu fidelidad su ayuda su refugio su torre fuerte y que las ayudes Señor a mantener el rumbo.
Oh Señor, glorifícate mientras vivimos el matrimonio para Tu gloria y para representarle al mundo como Tú eres. Oro en el nombre de Jesús, Amén.
Carmen: El compromiso en el matrimonio es algo muy poderoso. Nancy DeMoss de Wolgemuth nos ha dado una imagen de un pacto matrimonial que puede soportar una presión increíble. Esa enseñanza es parte de una serie llamada Afirmaciones del Manifiesto de la Mujer Verdadera. Para obtener más información y oír todas las sesiones de enseñanzas que te hayas perdido, visita AvivaNuestrosCorazones.com.
Mañana vamos a dar seguimiento a esa enseñanza con una historia de un pacto que fue severamente cuestionado.
Únete a nosotros de nuevo en Aviva Nuestros Corazones.
Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
1 Kenneth Lowe; Northern Star; Northern Illinois University; U-Wire Parents of Generation Y Have No One to Blame but Themselves; published in The Northerner; The Independent Student Newspaper of Northern Kentucky University.
2 John Piper, A Godward Life (Sisters, OR: Multnomah, 1997), 33, 35, 137.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.